SANTO DOMINGO ESTE.-Delincuentes mataron esta madrugada a una mujer
de 43 años durante un intento de asalto en el residencial Las Acacias
II, en San Isidro.
de 43 años durante un intento de asalto en el residencial Las Acacias
II, en San Isidro.
Según versiones de los familiares, la mujer guardaba en su casa la
llave de la bóveda de una entidad bancaria para la que trabajaba.
llave de la bóveda de una entidad bancaria para la que trabajaba.
En el cristal de la ventana de la parte frontal de su casa todavía
permanece el agujero que ocasionó la bala que luego impactó en el tórax a
Julissa Campos, de 43 años, la madrugada de este lunes.
permanece el agujero que ocasionó la bala que luego impactó en el tórax a
Julissa Campos, de 43 años, la madrugada de este lunes.
Según familiares, es la segunda ocasión en la que intentan robar en
la residencia, en la que vivía la dama junto a su esposo y sus tres
hijos.
la residencia, en la que vivía la dama junto a su esposo y sus tres
hijos.
Aún consternados por el hecho, vecinos y compañeros de la iglesia definen a Julissa Campos como una mujer alegre y llena de luz.
Al lugar llegaron miembros de la Dirección de Investigación Criminal,
quienes realizaron los levantamientos de lugar. Mientras que el cuerpo
de Julissa Campos fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias
Forenses del Hospital Doctor Marcelino Vélez Santana.
quienes realizaron los levantamientos de lugar. Mientras que el cuerpo
de Julissa Campos fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias
Forenses del Hospital Doctor Marcelino Vélez Santana.
La suegra cuenta que cuando la mujer se dio cuenta que alguien estaba
intentando entrar a la casa, le avisó a su marido, quien le dijo que se
quedara en la habitación, a lo que ella no hizo caso.
intentando entrar a la casa, le avisó a su marido, quien le dijo que se
quedara en la habitación, a lo que ella no hizo caso.
Cuando su esposo, Gustavo Herrera, preguntó quién andaba ahí, los delincuentes dispararon impactando en el tórax a la mujer.
Los delincuentes rompieron cámaras e iban con un destornillador y pudieron escapar brincando una pared.
