
SANTO DOMINGO ESTE.- la persecución contra el comunicador e ingeniero Fernando Buitrago, aunque aún no ocupa el centro del debate nacional, debería convertirse en un referente en la defensa de la libertad de prensa y de expresión en la República Dominicana. Esta lucha, que permanece casi silenciada, refleja la intolerancia desde el poder hacia quienes alzan la voz para exigir transparencia, en un contexto donde la controversia sobre la denominada «Ley Mordaza» amenaza con restringir aún más los derechos fundamentales.
Buitrago, conocido por su periodismo crítico y sin concesiones, ha denunciado incansablemente la falta de transparencia en la gestión de la actual alcaldía de Santo Domingo Este.
Sus señalamientos abarcan desde malas prácticas políticas hasta el uso indebido de recursos públicos para promover la imagen personal del alcalde, a través de redes sociales y hasta en la vestimenta «oficial» de la institución.
Aunque algunos podrían percibir estos cuestionamientos como personales —ligados a egos desmedidos o la búsqueda de validación—, el núcleo de las denuncias de Buitrago radica en el uso ilegal de recursos del Estado para autopromoción, una práctica que vulnera la ley y el interés público. Además, ha acusado a ciertos medios de comunicación de ser cómplices de esta opacidad, lo que agrava la situación.
Sin remedio, este caso también pone en evidencia la inacción y/o tardanza de instituciones públicas que han permitido que la alcaldía proceda a deteriorar la ciudad y lleve a cabo procesos sin la debida fiscalización, dejando un vacío que comunicadores como Buitrago intentan llenar con sus denuncias.
En lugar de encontrar respaldo institucional, Buitrago enfrenta un sometimiento judicial que muchos consideran un claro acto de ensañamiento y persecución. Sin embargo, no está solo en esta batalla. Su causa cuenta con el respaldo de destacados abogados comprometidos con la justicia, como Jacobo Colón, también comunicador, Oriolis Mora, Surún Hernández, expresidente del Colegio de Abogados y conocido por enfrentar casos de gran envergadura en el país, y Otto López, quien se ha sumado recientemente. Junto a ellos, un grupo de colaboradores, ya sea directamente o a través de estos profesionales, apoya a Buitrago en su defensa. Además, en cada audiencia, lo acompañan amigos, dirigentes políticos y comunitarios, como Plinio Llaverías, quien ha estado presente de manera constante, demostrando un compromiso firme con la causa. Esta solidaridad refleja que, en Santo Domingo Este, se libra una lucha crucial por la defensa de las libertades y los derechos constitucionales, como el derecho inalienable de los ciudadanos a expresarse, ejercer el periodismo y cuestionar a quienes manejan los recursos públicos.
Lo que comenzó como las denuncias de un comunicador sin grandes recursos, solo armado con aguerridos planteamientos, ha desatado un tsunami comunicacional. Otros medios, comunicadores y periodistas han comenzado a hacerse eco de las irregularidades señaladas por Buitrago, visibilizando las prácticas cuestionables en la alcaldía. Sin embargo, de manera alarmante, él es el único sometido, como si se tratara de un intento deliberado de silenciarlo. Este contraste pone en evidencia una preocupante contradicción: mientras las instituciones que deberían defender la libertad de prensa guardan silencio, y otras permiten el deterioro de la ciudad por falta de fiscalización, el impacto de las denuncias de Buitrago crece, convirtiéndose en un símbolo de resistencia contra la censura.
En una ciudad que rara vez acapara titulares en los llamados «medios tradicionales», y menos aún cuando se trata de un comunicador crítico como Buitrago, el respaldo de abogados de la talla de Colón, Mora, Hernández y López, junto al apoyo de amigos y líderes comunitarios, es una muestra poderosa de un equipo forjado para defender causas justas.
La lucha de Buitrago y la barra de defensa, en el corazón de Santo Domingo Este, no solo es un llamado a la sociedad dominicana para visibilizar y apoyar a quienes enfrentan al poder con valentía, sino también una prueba de que, con estos excelentes juristas a su lado, su defensa está, sin duda, en las mejores manos.
creado por Multimedios LZO, La Agencia de Prensa