SANTO DOMINGO.- El resultado de una sonografía asegura que José Luis Grullón Hernández, un joven de 23 años, tiene “fondo de úlcera y pólipo hiperplásico”. De esto él no entiende nada. Pero de lo que sí sabe es de los síntomas y del peligro que este diagnóstico ha representado para su salud.
Años utilizando hookah y un desorden alimenticio lo pusieron al borde de la muerte. Fue en Estados Unidos, donde reside, que comenzó a sentir ese dolor de estómago intenso al que restaba importancia, pese a las constantes molestias.
Hoy, Jóse se recupera, pero aun no puede alimentarse como quisiera. Después de cuatro meses, lo que más tolera es el arroz blanco y uno que otro puré, pero sin condimentos.